lunes, 20 de septiembre de 2010

ERKS - OVNIS -- Manuscritos y mas

E. R. K. S.

por Hugo Jaime (descendiente de Comechingones)

¿Qué es ERKS?

Es una ciudad que está en otra dimensión manejada por seres del Gobierno Central Celeste de esta Galaxia y también por Remanentes de otras galaxias.
Quiere decir, que ERKS estaría funcionando como una Central de Comunicación Cósmica (intergálactica) que no solamente da información a los planetas de esta galaxia, sino también a todo el Universo. Por eso, sería el primer epicentro energético de este planeta.
ERKS quiere decir: ENCUENTRO DE REMANENTES SIDERALES CÓSMICOS. Aparentemente hace 21.500 años fue procreada por los Ángeles Solares y la Hermandad Blanca (Gran Consejo de Ancianos de la Galaxia); pero está constituida física y etéricamente hace 12.500 años. En este momento estaría a cargo por remanentes de Atlantes del reino de MU y sacerdotes Esenios que serían los custodios de ERKS.

¿Se puede llegar a esta ciudad?

A ERKS, no es que no se puede llegar. Tampoco hace falta ir a la zona para entrar a ERKS. Es una conexión, un contacto con uno mismo, sentirse en un lugar muy especial, muy profundo y misterioso en donde por la noche se pueden ver muchas cosas. El enigma de esto, es que aquel que sea autoconvocado será guiado al lugar, en donde será instruido en todo el trabajo que tiene que seguir. Posiblemente volverá en un tiempo, y tendrá la oportunidad de que se le abra la única puerta física que tiene ERKS.
ERKS tiene 7 portales: 6 son etéricos y uno solo físico. En la antigüedad, los Comechingones y descendientes de Atlantes estaban como sacerdotes a cargo de la custodia de esa ciudad intraterrena.

¿Esa custodia es a nivel etérico o físico?

De las dos maneras. Hay personas que han podido contactarse físicamente con los sacerdotes, como ocurre en la posta del silencio con los que están como custodios del área y que han pertenecido la mayoría a la raza de los Comechingones.

¿Ha estado cerca del portal físico de Erks?

Siempre he estado interesado en ERKS y sé que me he acercado a los portales. Lo que ocurre, es que a veces hay cosas que todavía no han sido comunicadas para difundirlas. Esto no es porque uno no quiera contar, o sea mentiroso, sino porque son cosas que se manejan desde otros planos y hay que respetarlas.

¿Cómo es que la gente puede llegar desde distintas partes del planeta?

Aquellas personas que dicen que quieren ver o saber algo, algunos de ellos son autoconvocados desde distintas partes del mundo. Hay 7 epicentros energéticos de los cuales el principal es ERKS.
Hay un canal de ERKS que va a directamente al Tíbet, a Shambala. Otro a Asgar en Rusia, que es una ciudad metafísica; otro a Tula, México (la ciudad de los Mayas); otro epicentro en los Pirineos (entre Francia y España); otro al frente de la gran pirámide, en el monte Pérsico y el último sería al frente del Machu Picchu la ciudad del Miztitlan (la ciudad de los Hombres Sabios).

¿Se necesita alguna preparación especial para llegar?

Es una preparación simple. Hay algunos mantrams que deben decirse y que están escritos en idioma Cósmico. También deberán hacerse un collar de 21 ágatas representando al Gran Consejo Galáctico y para ir preparándose físicamente consumir durante 2 ó 3 semanas pelos de choclos para depurarse. Esto no quiere decir que en cualquier momento se pueda tener algún contacto.

¿Podría describir la ciudad?

Es la ciudad de la llama Azul y se la llama la ciudad femenina, ya que está constituida principalmente por sacerdotisas. Existen 3 espejos que son purificadores de energía que van al Cosmos. El primer espejo está formado de lapislázuli y es un gran tubo de luz de unos 20 kilómetros de diámetro cuya función es la salud de los seres humanos, plantas y vegetales.
El segundo espejo está formado de oro, y es energía de comunicación interplanetaria de nuestro sistema. Y el tercero está formado de un material desconocido para nosotros y sirve como un laboratorio central de comunicación en la galaxia con una alta tecnología.

¿Qué diferencia hay entre las puertas etéricas y la física?

Las puertas etéricas son puertas dimensionales que permiten la entrada de ellos desde cualquier ángulo. En cambio, la puerta física, que también está dentro del área, es únicamente para los autoconvocados que tengan acceso a ella.

¿Se alcanza a divisar desde la posta del Silencio?

En las tardes claras, desde el cerrito de los mandalas, se ve un mediomundo azul en el fondo de los Terrones. Es decir, se estaría viendo parte de la luz fosforescente emanada desde la ciudad. No nos olvidemos que la ciudad está hecha toda de lapislázuli, por eso, fluye toda una llama azul en toda esa área de la montaña.

¿Qué es lo que recomendaría a las personas que llegan a ERKS?

Los que se acercan a la sagrada ciudad deben tener mucho respeto, haber aprendido a encontrarse a sí mismos, sentir la alegría de saber que entraron en otra frecuencia y que están en un lugar muy especial del planeta Tierra.

¿Usted lleva a las personas hasta allí?

Yo llevo a las personas a la zona, pero cada uno va a sentir lo que tiene que sentir. Algunos no sienten nada. Los que están cerrados de corazón y mente no van sentir nada. Pero el que llega abierto va a sentir muchas cosas.

¿Hemos escuchado de la existencia del diario de ERKS, por quién fue escrito?

No lo sé. Hace cuatro años, llegó a mis manos en una carpeta, parte de ese diario. Esta fue traída por un señor que la llevó a la casa de mi hermano quien finalmente me la entregó.
Creería que esto fue hecho por personas contactadas que viven en la ciudad de Buenos Aires.

¿Después de muchas experiencias, cuál sería su reflexión sobre ERKS con respecto a nuestro planeta?

Hoy, es como un despertar de este epicentro en esta parte del planeta y así se irán activando todos los vórtices. El planeta está aumentando su vibración y se producirán distintos fenómenos de orden climático y otros muy renacedores. Estamos al final de una era y en el comienzo de un nuevo tiempo con un nuevo conocimiento para toda la raza humana que será muy positivo para todos. Esto nos llevaría a que dentro de un tiempo no determinado, podríamos estar pasando a la quinta dimensión. Lo que tenemos que hacer es trabajar; preparar a la gente a través de la meditación y la oración. No hay otra herramienta que no sea la conexión con el Padre, con el Amor, con la Luz. Tenemos que pensar mucho en los niños y ancianos; y cada uno desde su lugar, sin descuidar sus hogares, puede hacer muchas cosas.











La Atlántida por Isabela Herranz



La búsqueda de la Atlántida ha constituido, y continúa siendo, un enorme desafío. Los supervivientes de este mítico continente han dejado huellas por todo el planeta. Pero, ¿qué sabemos con certeza sobre su historia y sociedad? ¿Y sobre su arquitectura y ciencia? ¿Es posible precisar dónde se encontraba, por qué desapareció y qué tipo de civilización poseía?

Cuando Platón describió la existencia de la Atlántida en sus diálogos Timeo y Critias, algunos autores clásicos, coetáneos de filósofo, comenzaron a interesarse por el mítico continente. Plutarco, Estrabón, Plinio el Viejo y Diodoro de Sicilia, entre otros, tratan este asunto en algunos de sus escritos. Desde entonces, se han planteado infinidad de hipótesis para demostrar la existencia de un continente que, con el paso del tiempo, ha llegado a convertirse en arquetipo de una civilización ideal. La Atlántida siempre resuena en nuestros oídos como un viaje épico hacia el descubrimiento de nuestros orígenes. Su nombre continúa estimulando nuestra imaginación. La compañía Disney estrenará en junio de 2001 la película Atlántida: El imperio perdido, y también se rumoreó que el argumento del próximo episodio de las aventuras de Indiana Jones podría girar en torno a dicho continente.

«La Atlántida está a nuestro alrededor», como ha sugerido el escritor inglés John Michell. No se trata de un mero recurso retórico. La presencia de numerosos restos arqueológicos y megalíticos ciclópeos en muchas zonas de la Tierra, levantados con orientaciones astronómicas muy precisas (AÑO / CERO, 93), supuestamente anteriores a la Edad de Piedra, sugieren que una civilización de grandes astrónomos e ingenieros precedió a la prehistoria humana. ¿Fueron erigidos por quienes sobrevivieron a un gran cataclismo o por sus descendientes?


Civilización marítima

A diferencia de otras civilizaciones extinguidas bien documentadas, como la maya, la micénica o la babilónica, sobre las que se ha podido reconstruir un lenguaje común, precisar lugares geográficos y trazar contactos específicos con culturas contemporáneas, en el caso de la Atlántida esto no ha sido posible. Así y todo, hay innumerables hebras deshilachadas que parecen proceder de una misma madeja, por muy enmarañada que esté.

¿Qué pensar, por ejemplo, de los mitos universales que preservaron el remoto conocimiento de la precesión de los equinoccios, un fenómeno astronómico supuestamente descubierto por Hiparco en el 127 a.C.? El hecho de que este ciclo se complete cada 26.000 años sugiere que los humanos habrían estado observando el cielo sistemáticamente durante milenios, según expusieron con todo detalle Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend. Los mapas preservados por marinos como Piri Reis, con la Antártida cartografiada sin hielo hace males de años, confirman también que un conocimiento semejante sólo podía haber sido acumulado por una civilización marítima anterior a los cambios de nivel sufridos por el mar a finales de la última edad glaciar, hace unos 11.500 años. Muchos consideran que la Atlántida fue una fantasía elaborada por Platón en sus diálogos Critias y Timeo, pero eso no ha impedido su búsqueda por parte de numerosos historiadores, eruditos, geólogos, submarinistas, paleontólogos y arqueólogos, sin olvidar a los visionarios ocultistas y dotados psíquicos.

La historia que estos últimos nos han contado es sin duda más fascinante que la ofrecida por arqueólogos y exploradores. Con fragmentos reunidos por unos y otros, la investigadora norteamericana Shirley Andrews intentó esa reconstrucción en su obra Atlantis, Insights from a Lost Civilization (Llewellyn, 1997). En esta visión, la Atlántida se despliega ante nuestros ojos como un mundo muy parecido al nuestro en algunos aspectos.


Hallazgos inexplicables

Pese a sus errores, los psíquicos informan con frecuencia sobre sucesos a los que no tienen acceso los historiadores, ya que se apoyan en vías de información que no están limitadas por el tiempo ni por el espacio. Por otra parte, el material «canalizado» encaja con algunas de las fuentes tradicionales relativas a la civilización atlante. Aunque ellos lo nieguen, ¿basaron sus relatos en las fuentes escritas conocidas? ¿Acaso se influyeron unos a otros a través de la percepción extrasensorial, como ha sugerido el investigador psíquico Alan Vaughan?

Si bien no puede atribuírsela enteramente el mérito del gran interés popular en la Atlántida -pues lgnatius Donnelly causó más sensación con su obra Atlantis (1882)-, podría afirmarse que los escritos de Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) sobre el mundo atlante, supuestamente obtenidos a partir del estudio de las tradiciones ocultistas orientales y mediante comunicaciones con otros planos, influyeron poderosamente a toda la cohorte de videntes posteriores. Algunas de sus propuestas resultaban absurdas y descabelladas en su época, pero un siglo después han recobrado vigor. Por ejemplo, la de que seres inteligentes anteriores al hombre coexistieron con los dinosaurios parece cada vez más plausible a la vista de los inexplicables hallazgos de huellas y fósiles humanoides, correspondientes a aquella época, en diversas zonas del planeta. Por ejemplo, el doctor C. N. Dougherty descubrió en 1971 en el Valle de los Gigantes (Texas) numerosas huellas de saurios de diversas especies, junto a otras de pies humanos de gran tamaño, en el mismo estrato geológico. Éste y otros descubrimientos semejantes parecerían dar la razón a Blavatsky, a los Vedas y a otras muchas antiguas tradiciones.

El «mapa» de la antigüedad de la Tierra y el esquema de la evolución humana mediante diversas «razas raíz», divididas en subrazas, trazados por esta ocultista, resultan más que discutibles. Pero, a medida que van aflorando fósiles humanos, cada vez de mayor antigüedad, parecen ir confirmándose algunos de sus datos. Es preciso señalar, no obstante, que las «razas raíces» de Blavatsky no se corresponden con nuestro concepto habitual de raza, ni siquiera con el de humanidad, ya que la primera sólo habría existido en el plano astral. La segunda o «hiperbórea» se acercaba más a los hombres actuales, pero estaba muy vinculada con el plano etéreo; y habitaba el norte de Asia y parte del Ártico. En tercer lugar estaban los habitantes de Lemuria (AÑO / CERO, 43), desaparecida en el Pacífico. La humanidad actual sería la quinta raza, mientras que la cuarta correspondería a los atlantes: eran bastante altos, estaban divididos en dos sexos y su avanzada civilización habría dado origen a las cono cidas por nosotros. Sin embargo, al igual que Lemuria, su sociedad fue destruida por diversos cataclismos. Según los teósofos, las razas sexta y séptima que nos seguirán serán de nuevo más etéreas.

Manuscritos tibetanos

¿Cómo obtuvo Blavatsky esta información? Según ella, lo hacía accediendo a los registros Akásicos mientras entraba en trance y consultaba antiguos manuscritos tibetanos, o bien recibía los dictados de sus guías espirituales, los Mahatmas. En su obra fundamental, La doctrina secreta, recogía extractos de uno de esos manuscritos, Las Estancias de Dzyan (Ed. Sirio), que Blavatsky afirmaba haber visto en un monasterio de los Himalayas. Un discípulo suyo, W. Scott-Elliot, también recopiló mucha información por esa vía. En su libro, Historia de la Atlántida (1896), ofrecía fechas concretas de los diversos cataclismos que la destruyeron y aseguraba que había ocupado la mayor parte del actual océano Atlántico. Su cronología geológica resultaba ser absolutamente inviable, pero algunas de sus propuestas merecen consideración.

Según él, la Atlántida se extendía desde la actual Groenlandia hasta la mitad de la actual Sudamérica y durante su larga existencia estuvo habitada por subrazas (así llamadas para distinguirlas de las siete razas raíces, a su vez divididas en siete). Los lemurianos habrían medido más de 3,5 metros de estatura y algunos de sus descendientes pervivirían en algunas zonas del planeta, como Africa y Australia. Según esta fuente, los atlantes evolucionaron a partir de los lemurianos. Entre sus subrazas se contaban los primeros sernitas y mongoles, pero la principal subraza regente de la Atlántida habría sido la tolteca, que conquistó el continente. Antes de la destrucción final, un grupo de iniciados toltecas emigró a América y Egipto.

John A. West demostró que la erosión sufrida por la Esfinge de Giza no se debía al viento del desierto, sino a la acción de la lluvia. Tal hallazgo suponía datar la Esfinge en al menos 9.500 de antigüedad, en vez de 4.500 como se creía. Una obra de tal magnitud sólo pudo haberse construido con unos conocimientos arquitectónicos, astronómicos y matemáticos de una cultura muy anterior a la egipcia. Algo semejante podría decirse de la arquitectura de Tiahuanaco, construida supuestamente por los toltecas que emigraron a América. Pero la cuestión de las razas atlantes propuestas por los teósofos no termina aquí.

El ariosofista Jörg Lanz von Liebenfels (1874-1954), uno de los que mayor influencia parece haber ejercido en la primitiva ideología del nacional-socialismo alemán, compartía las creencias de los teósofos sobre Lemuria y la Atlántida, pero fue más allá que ellos en relación con las razas y subrazas atlantes.

Von Liebenfels comenzó comparando favorablemente la antropogénesis ocultista de Blavatsky con los hallazgos de la paleontología contemporánea. No tardó en afirmar que había descubierto la fuente de todo el mal en el mundo y el significado auténtico de las Escrituras, incluidas las ocultistas, como Las Estancias de Dzyan. El resto vino por añadidura. Según él, la octava estancia se refería a cómo los primeros lemurianos -andróginos- se dividieron en dos sexos y atrajeron el castigo divino al engendrar monstruos con otras especies, atractivas pero inferiores: «Tomaron animales hembras muy bellos, pero descendientes de otros que no tenían ni alma ni inteligencia.

Engendraron monstruos, demonios malvados». Según Von Liebenfels, la cuarta raza raíz atlante se había dividido en diversas subespecies puras y bestiales, correspondiéndose éstas con los primeros antropoides y los monos antropomórficos: «El error fatal de los descendientes de los antropoides (hombres-dioses), la quinta raza raíz de los arios -homo sapiens- habría sido mezclarse repetidamente con los descendientes de los monos (hombres-animales». En relación con esto último, el investigador Nicholas Goodrick-Clarke señala en Las raíces ocultas del nazismo que «la consecuencia fue la creación de varias razas mixtas, que -según el protonazi Liebenfels- amenazaban la autoridad sagrada de los arios en todo el mundo». Las raíces de la eugenesia nazi se encuentran aquí, e ideas similares han persistido entre aquellos visionarios de la Atlántida que se han atrevido a hablar de sexo. La canalizadora Ingrid Bennett lo ha hecho.

Gracias a la ayuda de sus guías y ayudantes espirituales -entre ellos Nube Blanca y Águila Blanca-, esta sanadora y médium holandesa, afincada en Nueva Zelanda desde niña, ha canalizado muchísima información sobre su pasada vida en la Atlántida como «Guardiana del Cristal». En sus informes ofrece datos sobre la vida íntima de los atlantes: «Las relaciones sexuales era muy activas y nos mantenían sanos. El sexo era tan importante como el comer y el dormir. Algunos tenían relaciones con animales o con seres mitad humanos mitad animales, como los centauros».

La perversión de las costumbres en la última etapa atlante no se limitó sólo a la práctica del bestialismo, sino también a la de la magia. Ésta terminó por minar su sociedad, según asegura, entre otros muchos, Daphine Vigers en Atlantis Rising (1952): «Hace unos 10.000 años, los egoístas dirigentes de la Atlántida perdieron interés en el progreso científico y su respeto por el antiguo conocimiento desapareció. A medida que éstos dedicaban sus energías a peligrosas prácticas ocultas, la magia negra reemplazó gradualmente a la religión».

Diversos autores han afirmado que la causa del desastre final se debió precisamente a la práctica de la magia, pero otros lo han atribuido a su avanzada tecnología, la cual les habría permitido manejar poderosas energías cosmotelúricas que acabaron escapando a su control y provocaron un gran desequilibrio en la Naturaleza.

Según Scott-Elliot, la tercera raza atlante -los toltecas- eran gigantes. Medían 2,5 metros y vivían en la fabulosa Ciudad de las Puertas Doradas, una gran urbe circular con canales, la misma que el sacerdote egipcio Solón describió a Platón. Era muy similar a la Khorsabad amurallada del rey Sargón II, en Sumeria, que estaba enterrada bajo las arenas en tiempos del filósofo griego. También se parecía a la capital de los aztecas en México y a la de los incas en Perú, que Platón desconocía.

Era, según la descripción de este último, una ciudad circular con palacios, puertos y dársenas. Los recintos de tierra estaban amurallados y recubiertos de metales: el primero de bronce a modo de barniz, el segundo de estaño y la acrópolis de oricalco, un metal hoy desconocido que relumbraba como el fuego. Esta ciudad tenía también numerosos templos dedicados a diversas deidades, muchos jardines, piscinas al aire libre, gimnasios, cuarteles y un hipódromo gigantesco cuyo circuito, de un estadio de l argo, discurría en círculos concéntricos. La parte de la Atlántida que daba al mar se describe como llena de acantilados, pero en la ciudad central había una campiña rodeada de montañas.

Este edificio ha sido descrito con bastante detalle por el visionario F. S. Oliver en su obra Caminante entre dos mundos (1952): tenía forma piramidal y en su interior había grandes cristales colgando del techo que creaban un efecto de luz especial. Una plataforma elevada de granito rojo ocupaba el centro del templo y poseía un gran bloque de cuarzo cuyos destellos no dañaban la vista, pero producían un fuego útil para las cremaciones y sacrificios.

Excepto por la citada ciudad, los atlantes no solían construir grandes urbes debido a su impacto medioambiental. Según expone Murry Hope en su obra Practical Atlantean Magic (1991), sus comunidades eran pequeñas y las casas construidas hace unos 12.000 años eran circulares. El psíquico Dale Walker, por su parte, indica que «construyeron grandes torres como faros cerca del mar... Templos de gran belleza llenaban la Tierra.

En ellos, la combinación de luz, color, sonido, magnetismo y energías de pensamiento se canalizaban mediante cristales para hacer maravillas en el campo de la sanación». Este no es el único dato que aporta Walker sobre la forma en que los atlantes ejercían la medicina. Sus informes van mucho más allá: «Cuando era preciso, los sacerdotes sanadores conectaban con las mentes de los pacientes para conseguir que las células del cuerpo se separaran, dejando al descubierto el órgano enfermo.

Las células a su alrededor se soltaban y forzaban al órgano hacia la superficie de l cuerpo, donde el sanador lo tomaba y lo introducía en una cámara de rejuvenecimiento. Las células rejuvenecían solas... No había dolor ni sangre ni traumas». Esta información no es la única capaz de despertar escepticismo respecto a lo que nos cuentan sobre la civilización atlante. Sin embargo, existen otras aportaciones mucho más interesantes, como la de Cayce, el vidente que nos ha dejado el mayor legado psíquico sobre la Atlántida.













¿Qué fue de la prodigiosa tecnología hitleriana?



No puede descartarse que poco antes del fin de la guerra se llegase a fabricar una limitada serie de platillos Haunebu II. Ésta posibilidad es apoyada por las numerosas fotos de OVNIs tras 1945, que tienen un asombroso parecido con el modelo Haunebu II (por ejemplo los OVNIs del contactado Adamski).

Es importante dejar en claro una pregunta fundamental: ¿Consiguieron los aliados esta prodigiosa tecnología como parte del botín de guerra? En absoluto, gracias a Dios. Sería una verdadera contradicción pensar que los alemanes fueran capaces de desarrollar semejante tecnología para luego dejarla caer en falsas manos. Los científicos alemanes responsables del desarrollo de esta tecnología y todos sus creaciones habían desaparecido a tiempo de Alemania para cuando la guerra "terminó".

Así por ejemplo, el terreno de la firma Arado en Brandenburgo, supuestamente empleado por la Vril-Gesellschaft, fue completamente dinamitado y no quedó nada. Los alemanes dejaron a propósito señuelos para despistar y distraer a los aliados.

Estos señuelos eran flamantes proyectos aeronáuticos del Tercer Reich, así como científicos como Werner von Braun (gracias al cual los americanos lograrían realizar el programa Apolo y llegar a la Luna), pero estaban basados en la técnica convencional (motores de propulsión a reacción o de hélice, a lo sumo). La técnica antigravitacional fue puesta a salvo con antelación.

Según algunos autores, los OVNIs de Hitler fueron escondidos en algún lugar de la Antártida, razón por la cual se pondría en marcha la Operación Highjump. Aun hoy hay gente convencida de que los Alemanes aun poseen una base de OVNIs y que los llevaron allí desmontados en submarinos. El autor Hans Altmann, por su parte, escribió "Eine Deutsche Legende", una novela autobiográfica donde narra su contacto con los alemanes del Reich y describe sus bases en Suramérica.

Los avistamientos OVNIs que en la actualidad se producen se deben a la actividad de los platillos alemanes, pues los alemanes del Reich están vigilando el planeta. Estos platillos serían pilotados por pilotos del "último batallón". Éste "último batallón" intervendrá en el momento preciso durante la próxima caída de la civilización occidental.

Vendrán a salvar Europa cuando el cataclismo sea inevitable. La civilización occidental habrá caído mucho antes de 50 años. La decadencia de Occidente es patente: manifestaciones de homosexuales, ateísmo y ausencia de valores, aborto, drogadicción, paro y crisis económica, conflictos sociales, confusión generalizada...

Pero esta caída de Occidente no será el Apocalipsis ni tampoco la destrucción de Europa, sino un Renacimiento sobre valores completamente distintos. Muchos famosos visionarios y videntes coinciden cuando hablan de una nueva guerra mundial y de "revoluciones y guerras civiles en casi todos los países de Europa".

Los miembros del gobierno invisible (judeo-masonería), que controlan las naciones más poderosas del mundo, no pueden hacer nada contra las fuerzas del mundo interior. Tienen miedo del "último batallón", de los OVNIs de Hitler. Por eso guardan silencio sobre su existencia y desvían la atención difundiendo que se trata de "extraterrestres".













Los OVNIs de Hitler contra el Nuevo Orden Mundial.





Las bases lunar y marciana del Reich



Además de Miguel Serrano, han sido otros autores los que sostienen que los alemanes del Reich hace muchos años (unos sesenta años) que poseen una base en la Luna (si no un auténtico país). Disponiendo de semejantes astronaves, no es ningún problema para ellos alcanzar la Luna o Marte. Los OVNIs del Reich no tienen que preocuparse de llevar miles de toneladas en combustible líquido, ni del costo, como los programas espaciales de la NASA o la ESA.

Durante la misión Apolo 11 a la Luna, los tripulantes del Apolo 11 mantuvieron una conversación con el centro de control en Houston, casualmente captada por unos radioaficionados que escuchaban un "canal reservado", que revela que tuvieron un encuentro con aeronaves "muy superiores en tamaño y tecnología a las nuestras".

Toda la Luna estaría en manos de los alemanes del Reich, razón por la cual los norteamericanos no han vuelto a ella: tienen "Hausverbot", es decir, los alemanes del Reich les han prohibido poner un pie en la Luna. Es por ello que ahora la NASA dice con cierto tono de desprecio que "la Luna ya no constituye un objetivo interesante para la Agencia Espacial". Lo cierto es que después de 1972 (el primer alunizaje fue el 20 de Julio de 1969), no ha habido más misiones a la Luna.

La NASA declara que se interesa más por Marte, donde según autores como Jan Udo Holey o Hans Altmann también los alemanes están establecidos en construcciones subterráneas desde hace decenios. Los repetidos fracasos de la NASA en Marte tendrían su explicación en la actuación de los alemanes del Reich.





La base lunar Alpha

La base lunar del Tercer Reich tendría el nombre de "Alpha" y se habría empezado a construir en 1942. Vladimir Terziski, presidente de la "American Academy of Dissident Sciences" escribió en 1992 un artículo (en inglés) titulado "HALF A CENTURY OF THE GERMAN MOON BASE (1942 - 1992)" cuyo link reproducimos aquí: http://www.gypsyqueen.com/ufo_files/UFO03.HTML

En ese artículo se habla también de la estrecha cooperación entre alemanes y japoneses. Y así fue y lo sigue siendo hoy, pues el Reich de Adolf Hitler hizo partícipe en sus ambiciosos planes de futuro al Imperio Japonés, aliado fiel del Tercer Reich. Lo mejor de Occidente y Oriente se habría unido en esta gran empresa de conquista del espacio. No fueron los norteamericanos los primeros en pisar la Luna ni los rusos los primeros en poner un hombre en órbita, sino los alemanes del Reich, junto a sus camaradas japoneses.

El Apolo 11 y su encuentro con "extraterrestres" en la Luna.

El ufólogo Timothy Good, en su libro Beyond Top Secret, informa de que los astronautas vieron "extraterrestres" en la Luna. La evidencia reside en una conversación secreta entre el control de la misión y los astronautas del Apolo 11, Armstrong y Aldrin, que fue registrada por unos radioaficionados que pudieron captar un "canal reservado" para estos mensajes, tal como informó mucho después un ex-empleado de la NASA, Otto Binder. La trascripción de la conversación es la siguiente:

¡Oh, Dios, nadie lo va a creer!

- Houston: ¿Qué es, diablos, qué es? ¡Es lo único que quiero saber!

- Apolo 11: Estas pequeñas cosas son gigantescas, son enormes... No, no, lo de ahora era una desfiguración óptica del terreno. ¡Oh, Dios, nadie lo va a creer!

- Houston: ¿Qué... qué... qué diablos está ocurriendo allí? ¿Qué os pasa, chicos?

- Apolo 11: Están allí, bajo la superficie.

- Houson: ¿Qué hay allí? [Interferencias, ruido] Control llamando a Apolo 11.

- Apolo 11: Roger, estamos aquí los tres, pero vimos unos visitantes. Estuvieron aquí un rato, observando los instrumentos.

- Houson: Orden de control: ¡Repetid el último informe!

- Apolo 11: Digo que había otras astronaves. Están alineadas en el otro borde del cráter.

- Houston: ¡Repetid, repetid!

- Apolo 11: Dejadnos sondear esta órbita y a casa... En 625 al 5... Relé automático conectado... Mis manos tiemblan tan fuerte que no puedo hacer nada. ¿Filmar? Cielos, sí, esas malditas cámaras han filmado.

- Houston: ¿Habéis captado algo?

-Apolo 11: No tenía ninguna película a mano [ruidos], tres disparos de los platillos o de lo que fuera pueden haber estropeado la película.

- Houston: Control de mando, aquí, control de mando. ¿Estáis ya en camino? ¿Qué hay con ese jaleo de los ovnis? Cambio.

- Apolo 11: Han aterrizado ahí. Están en la Luna y nos observan.

- Houston: Los espejos, los espejos. ¿Los habéis colocado?

- Apolo 11: Sí los espejos están en su sitio. Pero quien haya fabricado semejantes astronaves puede seguramente venir y quitarlos mañana mismo del suelo. Cambio y fuera.

También cierto profesor, que desea permanecer en el anonimato, mantuvo una conversación con Neil Armstrong durante un simposio:

- Profesor: ¿Qué ocurrió realmente con Apolo 11?

- Armstrong: Fue increíble; claro, pero el hecho es que nos advirtieron que debíamos irnos. Nunca se nos dijo nada sobre una estación lunar...

- Profesor: ¿Qué quiere decir con eso de que "nos advirtieron que debíamos irnos?".

- Armstrong: No puedo entrar en detalles, excepto para decir que sus naves eran muy superiores a las nuestras en tamaño y tecnología.

- Profesor: ¡Pero la NASA envió otras misiones después de Apolo 11!

- Armstrong: Naturalmente, la NASA estaba comprometida en esa época y no podía arriesgarse a desatar el pánico en la Tierra, pero sí, fue algo rápido y de ida y vuelta.

El ufólogo Timothy Good, en su libro Beyond Top Secret, informa de que los astronautas vieron "extraterrestres" en la Luna. La evidencia reside en una conversación secreta entre el control de la misión y los astronautas del Apolo 11 Armstrong y Aldrin, que fue registrada por los soviéticos.

El Dr. Vladimir Azhazha, físico y profesor de matemáticas ruso, dijo que el encuentro ocurrió poco después de que alunizara el módulo lunar, pero que el público nunca pudo escuchar el informe de los astronautas porque la NASA lo prohibió. Maurice Chatelain, un especialista en comunicaciones de la NASA, comentó que "el encuentro con OVNIS era perfectamente conocido en la NASA" y que "todas las misiones Apolo habían sido seguidas por OVNIS".

Esto sugiere que la NASA no está dispuesta a admitir ante el mundo que sus astronautas habían sido vigilados de cerca por OVNIS, y menos todavía por OVNIS del Tercer Reich, y según ciertos autores escenificaron las fotografías en la Tierra para que el público no se asustase con lo que sucedía realmente en el espacio.

En un documental de TV que analizaba la dudas en torno al primer alunizaje, se mencionaba que esta escenificación tuvo lugar en algún estudio de cine de Londres y que se puso al frente de la misma al director Stanley Kubrick, razón por la cual Stanley vivió obsesionado con el temor de ser asesinado por la CIA por todo cuanto sabía...

Según el Dr. Vladimir Azhazha, presidente del Centro de OVNIS de Moscú: "Neil Armstrong transmitió al Centro de Control un mensaje de que dos objetos grandes y misteriosos los observaban cuando alunizaron. Pero este mensaje nunca fue oído por el público, ya que la NASA lo censuró". El Dr. Aleksandr Kasantsev afirma que Aldrin hizo un grabación en color de los OVNIS desde el interior del módulo.

Una de las más extrañas preguntas sobre la Luna es por qué la NASA no ha enviado más astronautas desde las misiones Apolo y por qué no tiene intención de hacerlo en el futuro. Ellos aducen que es ahora Marte el astro que les interesa, pero si damos crédito a las informaciones sobre bases permanentes de los Reichsdeutschen en la Luna, tendremos de inmediato la respuesta...

Las actuales misiones de la NASA a Marte tienen como objeto tantear las fuerzas alemanas establecidas allí. Y hay que destacar que son muy sospechosos los repetidos fracasos y la inexplicable "mala suerte" de la NASA en estas misiones marcianas...





Avistamientos por astronautas.

Los estudiosos del fenómeno OVNI aseguran que los astronautas que "hablaron demasiado" sobre lo que descubrieron en la Luna pronto fueron dados de baja y tuvieron que abandonar el servicio activo, como en el caso de Gordon Cooper, que después de haber integrado el equipo del proyecto Mercury y tripulado éste en 1963 y el Géminis 5 en 1968, no fue enviado con destino a la Luna en el Apolo... Poco después se declaró abierto partidario de la existencia de OVNIS.

La NASA no ha revelado la existencia de los OVNIs del Reich ni siquiera a sus propios astronautas, que nunca fueron prevenidos y tuvieron que enfrentarse súbitamente al shock de encontrarse de golpe con esas astronaves durante sus misiones en el espacio, poniendo sus vidas en peligro, pues un astronauta con pánico comete errores.

Muy posiblemente, la NASA ha hecho creer a sus propios astronautas que esas astronaves pertenecen a "civilizaciones extraterrestres", ni los propios astronautas conocen la verdad sobre su origen terrestre. Es por ello que a menudo los astronautas hablan de "vida extraterrestre", porque es lo que la NASA ha querido que crean, o porque colaboran conscientemente con la campaña de desinformación.

Pero es muy probable que los OVNIs se hayan acercado tanto a los trasbordadores y a astronautas que éstos hayan visto esvásticas y cruces balcánicas en los OVNIs. Hasta la fecha, ningún astronauta ha declarado esto ni ha hablado de "OVNIs del Reich". Si lo hiciera, sabe que sería asesinado. Además, los astronautas son adoctrinados en la idea de que la existencia de los OVNIS y todo lo que ellos han visto durante sus misiones debe permanecer bajo secreto por bien de la seguridad nacional y para evitar el pánico en la Tierra.





Los OVNIS del Proyecto Mercury VII.

El 24 de Mayo de 1962, el astronauta Scott Carpenter logra fotografiar a un objeto en forma de disco, mientras se encontraba en el espacio a bordo del Aurora VII. Cuando Carpenter se encontraba a 275.000 metros de altura, vio acercarse "algo" a la cápsula, inmediatamente comunicó a Houston: "¡Es metálico! y refleja intensamente la luz solar".

El objeto siguió desplazándose en sentido contrario a la marcha de la Aurora 7, hasta perderse de vista. Scout Carpenter, mientras orbitaba la Tierra en Mayo de 1962, a la altura de Australia, comunico a la base: "Estoy observando unas partículas luminosas que vienen a mi encuentro, ¡son muy rápidas! Y parecen tener una luz mas brillante que las estrellas... ¡Entonces ellos existen...! ¡Son ellos...!

Scott Carpenter, a bordo de la cápsula Aurora 7, vio y fotografió a varios objetos de gran tamaño y luminosidad que siguieron al vehículo norteamericano durante su corto periplo espacial. La NASA dio una absurda explicación a las fotografías, diciendo que eran "cristales de hielo adheridos a las ventanillas".

En su tercera vuelta a la Tierra, Carpenter vio otro objeto y comunicó a Houston: "Está claro que aquello no orbita la Tierra.... Viene de otra parte". Carpenter reconoció haber sentido miedo, también dijo: "Era cilíndrico, enorme... y se movía a gran velocidad". [Nota: ¿Cilíndrico y enorme? ¡El Andromeda-Gerät!]. El objeto se inmovilizó junto a la Aurora 7 y siguió su misma trayectoria. Entonces, de aquel cilindro salieron 3 objetos en forma de disco, los cuales se alejaron. Al instante que la nodriza desapareció hacia las estrellas".





Algunas declaraciones de gente de la NASA.

La NASA siempre ha dicho que lo encontrado en la Luna por las expediciones no tiene ningún secreto, sin embargo, el doctor Farduk Elbaz, uno de los más prominentes científicos de la NASA, admitió: "No todo lo descubierto se ha anunciado". Añadió también que se utilizó un "código secreto" en las conversaciones entre los astronautas y la base de control de la Tierra. ¿Es que había algo que ocultar?

El científico Maurice Chatelain, que estuvo a cargo del equipo de comunicaciones del Apolo, declaro que: "Todas las naves Apolo y Géminis fueron seguidas por vehículos espaciales que no pertenecen a este planeta. Siempre que esto ocurre los astronautas informan al centro de control y desde allí se les ordena silencio absoluto". Añadió además que: "Los astronautas del Apolo XI no solo escucharon ruidos extraños en la radio cuando se acercaban a la Luna, sino que se encontraron con un comité de bienvenida: dos ovnis que contemplaban el alunizaje". Más que "contemplaban" habría que decir "vigilaban"...

Fred Bell, otro científico que trabajó para la NASA dice: "Los astronautas han guardado silencio sobre sus encuentros con ovnis porque están entrenados para creer que es una cuestión de seguridad nacional". Además el doctor Bell aseguro haber visto fotografías de OVNIS tomadas por los astronautas. Aseguró que el Proyecto Apolo fue interrumpido abruptamente debido a que se habían encontrado "demasiadas cosas allá afuera", tomando seguramente muy en serio la prohibición del Reich de volver allí.

El ex-astronauta John Glenn, posteriormente senador de los EE.UU., hizo importantes declaraciones para un programa radiofónico, sin saber que estaba siendo grabado: "Sabemos perfectamente lo que vimos allí afuera, pero no podemos contar nada". Además agregó lo siguiente: "Nunca conoceremos la verdadera respuesta... Aún así, vimos cosas allá afuera, cosas extrañas..."

Fuente: http://libreopinion.com/members/neuschwabenland/

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